Dominar los fundamentos de combustión y su traducción a variables medibles (O2, CO, tiro, ?P).
Ajustar con precisión la relación aire-gas para distintos regímenes de carga y perfiles térmicos.
Configurar y verificar trenes de gas y sistemas de seguridad, interlocks y purgas.
Ejecutar pruebas con analizador de gases y construir mapas de afinación por horno.
Reducir consumo específico (Nm³/t o kg GLP/t) y estabilizar calidad (dureza/adhesión/curado).

Beneficios para la empresa

Ahorro de combustible (5–15% típico) mediante exceso de aire óptimo y recuperación térmica.
Menor scrap y retrabajos por control de atmósfera y perfiles térmicos estables.
Cumplimiento de prácticas de seguridad en quemadores y trenes de gas.
Menores paros no programados con mantenimiento predictivo específico de combustión.
Trazabilidad con bitácoras y checklists estandarizados por equipo.

Jefes de mantenimiento, responsables de hornos, supervisores de producción, técnicos de combustión, calidad de procesos, energía y EHS.